Rosselló: «Ojalá hubiera muchos días como este»

Mateu Rosselló, el tercero de la saga de una familia dedicada a vender todo tipo de productos de matanzas, se mostró entusiasmado con el desarrollo de las Fires, especialmente la Segunda y Tercera: «Estas Fires son un reclamo para la gente y los comerciantes de Inca y comarca. Ojalá hubiera muchos días como este«, exclamó Rosselló, que recordó que su empresa, Can Rosselló, cuenta con «más de 80 años de tradición, mi abuelo fue el precursor en el año 1933».

Rosselló nos explicó que en el pasado, cuando no existían las neveras, los productos se embutían y se guardaban para consumir durante el verano. Las piezas más finas como la longaniza se comían primero y las más gordas se guardaban porque tardaban más tiempo en curar: «Ojalá esta artesanía perdure porque es necesario reivindicar nuestras costumbres con tanta gente que viene de fuera», apuntó Rosselló.

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