La primera fira bajó el telón y llega la hora de hacer balance. Y hay muy pocas voces tan autorizadas para hacerlo como la del presidente de la Asociación de Comerciantes de Inca, Josep Nicolau, un hombre al que avalan su gran experiencia en este tipo de eventos y sus 16 años al frente de los comerciantes.
El máximo responsable de los comerciantes se congratula del éxito de las nuevas iniciativas en esta primera feria: “Las plazas con nombres alusivos a los productos que se exponían en ellas han sido un éxito absoluto. Ha venido mucha gente y hemos constatado que este nuevo formato ha gustado mucho. En general creo que ha habido cambios muy positivos para que las ferias de este año sean muy buenas y las del próximo sean aún mejores”.
Sobre las ventas, Nicolau puntualiza que “al sector de la restauración le ha ido muy bien, estaba todo lleno. Está claro que el buen tiempo ayudó mucho a que fuera así. A los demás, de todo un poco, pero una feria siempre es un gran escaparate para que el público vea tu producto. Quizá no compre ese día, pero si ve algo que le gusta puede que venga otro día a comprarlo”.
“Tenemos que ser conscientes de que no son los mejores tiempos para que la gente gaste alegremente como hacía antes. Por los datos que manejamos, en otros pueblos pasa algo muy similar. Viene mucha gente, pero se lo piensa mucho a la hora de comprar”, finalizó Nicolau.