Comercio, turismo y comunicación. El Dijous Bo alimenta a estos tres pilares básicos para el desarrollo de la ciudad de Inca. El delegado de estas tres áreas en el Ayuntamiento, Jaume Tortella, ha explicado la importancia de esta fiesta para la ciudad y muy especialmente para su departamento. Además ha apuntado algunos detalles interesantes que conviene no pasar por alto: «Inca también es una ciudad turística, no todo es sol y playa en Mallorca».
Comercio:
Para Tortella, el Dijous Bo no necesariamente es el mejor día para vender, pero sí se establecen lazos y es el punto de partida a futuras operaciones de venta: «Es evidente que para los restaurantes sí es un día importantísimo en cuanto a ventas, pero otras empresas exponen sus productos y obtienen los frutos después del Dijous Bo», asegura Tortella, que ha explicado que el Mercat Pagès contará con más de 200 puestos ambulantes en el centro de la ciudad, a los que hay que añadir los del exterior. Inca, en definitiva, es un expositor de productos de todo tipo. 8 kilómetros de feria y más de 500 puestos en total. Un auténtico récord.
Turismo:
«El que diga que Inca no es una ciudad turística, se equivoca. Inca tiene muchos visitantes a lo largo del año, y es que en Mallorca no sólo existe el turismo de sol y playa», afirma el regidor. Inca es otro «reclamo turístico» más de la isla «muy importante para ayudar a la desestacionalización». Jaume Tortella avanzó: «Queremos que Inca esté presente en diferentes ferias europeas del turismo y estamos trabajando con el Govern para dar a conocer nuestra ciudad».
Comunicación:
Por último, Inca es el foco central de todos los medios de comunicación durante el Dijous Bo: «Todos hablan de nosotros, y mañana al menos 10 medios de comunicación harán sus programas en directo desde aquí», indica Tortella. Es una promoción de la ciudad que «no tiene precio».
