La palabra Inca evoca en cualquier parte del mundo uno de sus grandes activos desde hace siglos: su industria zapatera. Inca y zapatos son palabras indisolubles, unidas a través del tiempo por el enorme prestigio alcanzado, tanto a nivel nacional como internacional, por el calzado fabricado en la capital de Es Raiguer. Lógicamente un producto que es, junto a los artículos de piel en general, la esencia de la ciudad, está siempre muy presente en el Dijous Bo.
El programa de este año incluye una exposición sobre la industria zapatera de Inca en el mejor escenario posible: el Museo del Calzado y de la Piel, ubicado en el Cuartel General Luque desde su inauguración en 2010. La exposición abre hoy sus puertas oficialmente y podrá ser visitada hasta el próximo 7 de diciembre de lunes a sábado.
El visitante podrá ver en la exposición una extensa muestra de la industria zapatera y su evolución a través de los años. Una industria que ha llevado a Inca a ser considerada una de las grandes capitales europeas del calzado, con diseños y marcas de gran renombre. Marcas arraigadas aquí, pero conocidas en todo el mundo. El brillante presente de una tradición que se remonta al siglo XV, punto de partida de un gremio de zapateros que, alternando periodos de gran desarrollo con etapas de recesión provocadas por la inestabilidad política, llevaron a la industria zapatera de Inca a las más altas cotas, contribuyendo paralelamente al progreso de la ciudad.
