El domingo de resurrección, marcado por la música y la alegría

El domingo de ressurrección se vivió con gran intensidad, con una de las procesiones más esperadas del año, la procesión del Encuentro, que simboliza el encuentro de Jesús con la virgen tras la resurrección. Se trata de dos procesiones que parten de diferentes lugares, una con el paso de la Virgen desde Santo Domingo y otra con el paso de Jesús resucitado desde Santa Maria la Major.

El rector de Inca, junto con los miembros de las distintas cofradías y de la comunidad cristiana, han participado en la procesión, en una muestra de su devoción y compromiso con la tradición religiosa de la ciudad. La procesión ha recorrido las principales calles de Inca, en un ambiente de alegría y júbilo, en el que se ha podido sentir la emoción y la pasión de los fieles.

El encuentro entre la Virgen y Jesús resucitado ha tenido lugar en la calle Jaume Armengol, en un momento de gran emotividad y simbolismo.

Tras el encuentro que se ha celebrado con una suelta de palomas, ambas procesiones se han unido para dirigirse a la iglesia Santa Maria la Major, donde se ha celebrado una misa solemne, con la participación de los cossiers y la representación del Ball de l’Oferta. La misa ha sido un momento de especial emoción y devoción, en el que los fieles han podido expresar su gratitud y su compromiso con la comunidad cristiana de Inca.

La música ha sido otro de los elementos destacados de la procesión, con las bandas de música del GEAI y la Únió Musical Inquera. El ambiente de alegría y celebración ha sido una constante en todo momento, demostrando la importancia de la fe y la tradición religiosa en la vida de la comunidad cristiana de Inca.

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